Un día decidí compartir con Juan Mera un texto de Knut Hjeltnes, muy lírico y capaz de narrar su propia manera de percibir la relación naturaleza-artificio, que me parecía tener valores de carácter absoluto, extrapolados de la ocasión de ese breve escrito. Una vez que compartí el texto, que es el punto de partida de este libro que te ofrecemos y ve la luz ahora, querido lector, lo hicimos crecer juntos, como quien permite leer el mensaje en una botella, que hubiera arrojado Hjeltnes hace tiempo, accidentalmente, y que resuena en la cabeza y en los pensamientos de algunos arquitectos. Arquitectos bastante jóvenes como para tener una fuerza idealista, pero lo suficientemente adultos para haber construido y enseñado arquitectura.